In-com-pa-ra-ble.
Creo que ninguno podíamos imaginarnos lo que la juventud católica almeriense, y la juventud cofrade especialmente hizo hace justamente una semana, fue una tarde de estas que no se olvidan, de las de recordar.
Durante la jornada del lunes tuvimos varios intentos por darle un sabor más cofrade al Via-Lucis, pero es que no hizo falta, dos detalles tan simples como el toque de las campanas y la luz de los cirios completaron la grandiosidad del acto.
Fue algo grande, yo particularmente no me esperaba semejante respuesta por nada del mundo, ha sido histórico, a saber cuando podemos ver tantos grupos y movimientos cristianos unidos en nuestra ciudad por algo así.
De Ecas, de los kikos, cofrades, scouts, grupos parroquiales... todos a la vez adorando la cruz vacía, signo de Cristo Resucitado.
De verdad, salió bien, más que bien. Sin procesiones magnas, sin faroles, sin acólitos, sin altares cristíferos ni nada por el estilo; solo la viveza de la juventud cristiana.
Una gran jornada, que no hizo sino aumentar las ganas que tengo de que llegue el viaje a Madrid para encontrarme allí con jóvenes de todo el mundo.
Fotos: Diócesis de Almería.
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