Dos años que llevamos los hermanos del Silencio sin poder renovarlos, o aumentarlos... sin embargo todavía no olvidamos los que se repiten un año tras otro...
Sin poder recordar lo que se siente al ver una hermandad entera, con la rodilla en el suelo, jurando guardar Silencio absoluto durante cerca de cinco horas...
Sin poder recordar lo que se siente al ver como comienzan a salir capirotes blancos, como llevados por la música de capilla...
Sin poder recordar lo que se siente al ver una Iglesia totalmente vacía, a excepción de María en su paso de palio...
Sin recordar lo que se siente al ver la Rambla Alfareros llena de gente...
Sin recordar lo que se siente al echar incienso en un incensario....
Sin recordar lo que se siente al ver que te queda menos de una hora de recorrido...
Sin recordar lo que se siente al entrar en la iglesia y ver la imagen que veías unas horas antes, pero con la sensación de haber cumplido un año más...
Sin recordar lo que se siente al entrar en la iglesia y ver la imagen que veías unas horas antes, pero con la sensación de haber cumplido un año más...
Esto es preocupante, el último detalle empieza a verse borroso, habrá que parlamentar con San Pedro...
Sin estos pequeños detalles, borrosos o no, ¿podríamos aguantar alrededor de 365 días?...
Pues seguramente sí, pero así se vive mejor.
Sin duda volverá a ser Jueves Santo, y Almería volverá a vivir el Silencio.
1 comentario:
"Sin poder recordar lo que se siente al ver una hermandad entera, con la rodilla en el suelo, jurando guardar Silencio absoluto durante cerca de cinco horas."
Ya que lo mencionas, sería bueno que la Hermandad tomase la determinación de mantenerlo o abolirlo...
Post Scriptum Y, fuera cual fuera el acuerdo adoptado, cumplirlo.
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